En celebraci&oacute;n de su 30 aniversario, el Centro de Experimentaci&oacute;n del Teatro Col&oacute;n abrir&aacute; la temporada con un ciclo dedicado a su creador, Gerardo Gandini (1936-2013). Pero este homenaje, que lleva por nombre Foco Gerardo Gandini, busca correrse del modo habitual de evocar a un compositor, que es ejecutando sus obras; podr&iacute;a decirse que la m&uacute;sica de Gandini estar&aacute; presente en este caso, pero de manera m&aacute;s oblicua, menos literal. Lo primero que hizo Miguel Galper&iacute;n, director del CETC, fue convocar a Valent&iacute;n Garvie, compositor y excepcional trompetista argentino que el a&ntilde;o pasado sorprendi&oacute; en el Centro experimental con una reinterpretaci&oacute;n del Concierto para trompeta y orquesta de Bernd Alois Zimmermann, transformado en otra obra: un concierto para trompeta y siete instrumentos, con varias partes agregadas. A Galper&iacute;n se le ocurri&oacute; que algo por el estilo pod&iacute;a servir para el Foco Gerardo Gandini. Y Garvie, por su lado, lo primero que hizo fue convocar como socio art&iacute;stico a Santiago Villalba, compositor y pianista con quien ya hab&iacute;a trabajado en otras oportunidades. Garvie, que vivi&oacute; quince a&ntilde;os en Alemania como trompetista del Ensemble Modern, no tuvo mucho trato con Gandini. &ldquo;Escuch&eacute; un ciclo completo de sus conciertos con la Sinfonietta Omega -cuenta-. Lo admir&eacute; mucho y lo tuve un poquito como maestro en la UCA; lleg&oacute; a corregirme uno o dos trabajos pr&aacute;cticos, nada m&aacute;s&rdquo;. En cambio Villalba fue alumno de Gandini en el taller de las Becas Melos 2009. &ldquo;Estar con un artista as&iacute; durante un a&ntilde;o -cuenta Villalba- fue un privilegio. Gandini nos tra&iacute;a sus obras. Nosotros tambi&eacute;n pod&iacute;amos llevarle lo que quisi&eacute;ramos. Era muy abierto, muy libre, y cualquier cosa que le llevaras la le&iacute;a al piano a primera vista&rdquo;. El proyecto de Garvie y Villalba toma dos puntos de partida diferentes. Uno es&nbsp;Eusebius, la obra maestra que Gandini compuso sobre la base de una melod&iacute;a para piano de Robert Schumann, primero en versi&oacute;n pian&iacute;stica y luego orquestal. All&iacute; Gandini aplica cuatro filtros distintos de la melod&iacute;a de Schumann, y crea cuatro nocturnos; toma algunas notas, deja de lado otras, que ser&aacute;n utilizadas en los nocturnos siguientes. La &uacute;ltima pieza es un quinto nocturno que resulta de la superposici&oacute;n de los otros cuatro. Los filtros que emplea Gandini son interv&aacute;licos, mel&oacute;dicos. La idea de Garvie y Villalba es tomar la misma melod&iacute;a de Schumann y la idea o el procedimiento de Gandini, pero aplicando otro tipo de filtros. &ldquo;Vamos a &lsquo;Eusebizar&rsquo; desde otro lugar -dice Garvie, sin temor al neologismo-; no s&oacute;lo desde los intervalos sino desde otros par&aacute;metros o aspectos del sonido. Tambi&eacute;n vamos a &lsquo;Eusebizar&rsquo; de manera m&aacute;s espont&aacute;nea, improvisada&rdquo;. El otro punto de partida son los diarios pian&iacute;sticos que Gandini escribi&oacute; a lo largo de su vida. Son piezas breves, preludios, fragmentos. &ldquo;Los vamos a trabajar con un combo de cinco m&uacute;sicos -explica Garvie-, m&aacute;s del lado de jazz contempor&aacute;neo que de la m&uacute;sica acad&eacute;mica&rdquo;. Los m&uacute;sicos son, adem&aacute;s de Garvie en trompeta y Villalba en piano, Camila Nebbia en saxo, Nacho Szulga en contrabajo y Juan Filipelli en guitarra. &ldquo;La idea -apunta Villalba- es aprovechar la energ&iacute;a de estos m&uacute;sicos de jazz. Si se tratase de leer las partituras, hay ensambles que podr&iacute;an hacerlo mejor. Pero nos interesa trabajar a partir de algo que sea propio de estos m&uacute;sicos, con la menor cantidad de papel y de lectura posible&rdquo;. El programa &ldquo;Gandini Band&rdquo; reunir&aacute; un total de diez u once diarios, m&aacute;s las cuatro nuevas versiones de la pieza de Schumann, y tendr&aacute; dos fechas en la sala del CETC, viernes 6 y s&aacute;bado 7 de marzo a las 20 (entrada general $450). No es lo &uacute;nico del Foco Gerardo Gandini, que se extender&aacute; desde el 3 hasta el 15 de marzo. Abrir&aacute; con la proyecci&oacute;n de la pel&iacute;cula de Juan Villegas&nbsp;Los trabajos y los d&iacute;as, los martes 3 y 10, mi&eacute;rcoles 4 y jueves 5 a las 21, y mi&eacute;rcoles 11 y jueves 12 de marzo a las 21.30. La proyecci&oacute;n es gratuita, con previo retiro de localidades.&nbsp;Ocho canciones para un rey loco, el monodrama de Peter Maxwell Davies que Gandini dirigi&oacute; en el CETC en 1992 y 1994, volver&aacute; a subir en una nueva producci&oacute;n esc&eacute;nica de Carolina Piola, con los bar&iacute;tonos V&iacute;ctor Torres y Alejandro Spies, y el Ensamble Geam bajo la direcci&oacute;n de Annunziata Tomaro, en un total de tres fechas: jueves 12 y s&aacute;bado 14 a las 20, y domingo 15 a las 17 (entrada general $450). El viernes 13 a las 18, tambi&eacute;n con entrada gratuita previo retiro de localidades, Ezequiel Grimson coordinar&aacute; la mesa redonda&nbsp;En torno a Gerardo Gandini: recuerdo, discusiones, prospectiva, con la participaci&oacute;n de la pianista Hayd&eacute;e Schvartz, que interpretar&aacute; la pieza de Gandini&nbsp;Viernes Santo y Lluvioso. &nbsp; <p style="text-align: center;">&copy; BADY REVISTA Prohibida la reproducci&oacute;n total o parcial de este reportaje y sus fotograf&iacute;as, aun citando su procedencia.